deportes en sábado, diciembre 06, 2008

Racing nunca supo cómo ser más que cero ante los jujeños
Fue frustración para el equipo de Llop, que no tuvo ni ideas ni contundencia y quedó en deuda.
Por: Eduardo Castiglione
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DOLOR. LUGUERCIO GOLPEA, SIN INTENCION, A ROCCO, EN UN ATAQUE DE RACING DEL PRIMER TIEMPO. LA ACCION GENERO QUE EL DEFENSOR SALIERA LESIONADO.

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Si Gastón Pezzuti fue la figura del partido, al menos para este diario, ¿eso significa que Racing mereció quedarse con los tres puntos? De ninguna manera, porque Pablo Migliore no atajó ninguna como el cabezazo que el arquero de los jujeños le manoteó a Caballero y, sin embargo, el equipo visitante tuvo dos tremendas posibilidades: un cabezazo de Calandria que estalló contra un poste y aquel zurdazo de Busse, en la primera etapa, que le lijó la pintura del parante de la mano izquierda del guardavallas de la Academia.Desde Pezzuti, en un día de esos que los arqueros, a fuerza de bajar centros e iniciar contraataques, van conformando la imagen de inexpugnables, Gimnasia construyó los cimientos para obtener el primer punto, en este Apertura, como visitantes. Delante del número 32 de los jujeños, el otro responsable del cerrojo: Loeschbor, más que suficiente para despejar esos centros de Sosa, Shaffer, Morales y Lucero, pronosticados --por lo tanto, previsibles-- casi todos en el nacimiento mismo de la jugada.En la medida que Racing, desde Llop, claro, no descubrió cómo vulnerar el planteo táctico de Omar Labruna, Gimnasia se fue acomodando a la realidad del juego, sufrió menos de lo imaginable y hasta dejó la sensación de que, con 20 o 25 minutos de Carranza -fresquito y punzante para aprovechar el desequilibrio racinguista-, podría haberse quedado con el triunfo.A veces, los técnicos tienen razones que la razón no entiende. Porque Racing arrancó con Lugüercio y Moralez como delanteros. Pero resulta que el Payaso siempre rindió como buen acompañante del atacante principal (lo fue de Mariano Pavone y José Luis Calderón en Estudiantes) y ahora le toca el rol de principal referencia ofensiva. Por eso, cuando él sale del área para respirar y desmarcarse, y como Morales, con el paso de los minutos se instala en la zona de los volantes para apoderarse del balón, son continuas las jugadas que, de tres cuartos de cancha hacia adelante, Racing tiene a algunos de sus hombres por afuera y a varios demasiado lejos del objeto del deseo.Aunque no le haya alcanzado para ganar --Racing y Gimnasia empataron los dos partidos de 2008 sin marcar un gol--, el local jugó el partido necesario a partir del minuto 20 del segundo tiempo, cuando Sánchez Sotelo reemplazó a Zuculini y acompañó a Caballero en el afán de batir a Pezzuti. Pruebas al canto: a 10 minutos del final, centro del zurdo desde la derecha y cabezazo del lungo que obligó a aquella salvada espectacular del MVP (jugador más valioso) del encuentro.Los jujeños, por su parte, tuvieron sobradas causas para festejar el empate. Esta igualdad sí tiene valor, más allá de lo matemático. Por lesiones perdió a sus zagueros centrales titulares. Arrancó con Loeschbor y Rocco; terminó con Desvaux y Gabriel Ramón. Esto significa que se quedó sin gente fresca para oxigenar la mitad de la cancha, donde descolló un vital Ricardo Gómez. Gastados dos cartuchos (cambios) que no estaban en la mira del entrenador, quedó Arraya para entrar por un Luna que en ese momento no era ni enganche ni media punta ni nada.La Academia y el Lobo jujeño demostraron ayer por qué van a terminar este torneo más cerca del arpa que de la guitarra. Se acaba el Apertura y ambos ya dieron acabadas muestras de que lo de ellos es sobrevivir y esperar tiempos mejores. Igualmente, da la sensación de que los jujeños tienen más asumido el color de la realidad. En Racing hay otra esperanza en marcha con las elecciones del próximo día 21. Parece difícil, igual, que este presente lo cambien sólo las urnas. Porque cuando falta jerarquía...